Mientras que en San Pedro ya se han dado los primeros pasos para la construcción de la Interconexión, en Monterrey el proceso es más complicado debido a la necesidad de liberar los terrenos requeridos para el proyecto, explicó el alcalde Adrián de la Garza.
El edil detalló que algunos predios en la Colonia Independencia, adquiridos previamente para la obra, fueron abandonados durante años y posteriormente invadidos, lo que ahora retrasa el avance del proyecto.
“Es un trabajo que debemos retomar porque estos terrenos están dentro de un fideicomiso que requiere ciertas acciones para su recuperación”, señaló De la Garza. “En la administración anterior creamos un fondo para comprar las propiedades que obstaculizaban la vialidad, pero al quedar en el abandono, fueron ocupadas nuevamente por otras personas”.
En contraste, el municipio de San Pedro, bajo el liderazgo del panista Mauricio Fernández, ya asignó el proyecto ejecutivo de una parte de la Interconexión, e incluso particulares se preparan para iniciar trabajos en ese sector.
La vialidad proyectada conectará la Macroplaza con Valle Oriente a través del Parque Rufino Tamayo. Sin embargo, el alcalde regiomontano enfatizó que hasta no recuperar los terrenos ocupados no se podrá avanzar en la generación del derecho de vía ni en la licitación de la obra, cuyo costo estimado ronda los 3,500 millones de pesos.