Con la reciente investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos este 20 de enero, Nuevo León se prepara para enfrentar la posible deportación de grandes cantidades de mexicanos desde el país vecino.
Javier Navarro, Secretario General de Gobierno, ha señalado que el estado está en comunicación constante con el gobierno federal. Juntos, están elaborando un plan para apoyar a aquellos compatriotas que podrían ser repatriados conforme la nueva administración estadounidense establece sus políticas.
“Estamos en máxima alerta. No podemos ignorar la situación potencial de una deportación masiva. Es esencial que estemos listos para ofrecer ayuda a los mexicanos que puedan atravesar Nuevo León en su retorno al país”, comentó Navarro.
Si bien se anticipa que la mayor actividad se concentrará en áreas cercanas a la frontera de Tamaulipas, Nuevo León también tiene la intención de brindar respaldo a los migrantes que pasen por su territorio.
Este contexto demanda que las autoridades estatales implementen medidas eficaces para asegurar que nadie quede desamparado. Se continuará trabajando de manera estructurada para atender esta situación y brindar el apoyo necesario a quienes lo requieran.