Día Mundial del Yoyo: origen, evolución y el auge del juguete en México

Soy de Monterrey

Cada 6 de junio se celebra el Día Mundial del Yoyo, un juguete que ha trascendido culturas y generaciones, convirtiéndose en un ícono del entretenimiento infantil. Aunque su fama se consolidó en México durante los años 90, su historia se remonta a tiempos muy antiguos.

Un objeto con raíces milenarias

Aunque hoy es un juguete popular, el yoyo tiene orígenes que datan de la antigua Grecia, donde se han hallado representaciones en vasijas que muestran su uso. Más adelante, en el siglo XVI, se documentó que comunidades nativas de Filipinas lo usaban como herramienta de caza, lanzándolo a las extremidades de los animales para inmovilizarlos.

Pedro Flores y la invención moderna del yoyo

El salto del yoyo al entretenimiento moderno ocurrió en 1928, cuando Pedro Flores, originario de Filipinas, llevó el concepto a Estados Unidos y fabricó versiones de madera. El diseño fue patentado y con el paso del tiempo se adaptó a nuevos materiales como plásticos y metales, haciéndolo más duradero y funcional.

El Día Mundial del Yoyo se conmemora en honor al nacimiento de Donald F. Duncan Sr., empresario que impulsó el éxito global del juguete a través de su compañía. Con estrategias como demostraciones en escuelas y competencias, logró posicionar al yoyo en la cultura popular de diversos países, incluido México.

El boom del yoyo en México

Durante los años 90, el yoyo vivió una nueva etapa de popularidad en México, siendo parte habitual de los recreos escolares y espacios públicos. Su atractivo creció gracias a la aparición de modelos con nuevas tecnologías, como cojinetes internos que mejoran el giro y permiten realizar trucos más complejos.

Trucos clásicos para jugar con yoyo

El yoyo no solo es un juguete de ida y vuelta. Con el tiempo, se han desarrollado técnicas como el “Sleeper” (mantener el yoyo girando sin que regrese de inmediato), el “Walk the Dog” (hacerlo rodar por el suelo mientras gira) o el “Rock the Baby” (crear una figura oscilante en forma de cuna con la cuerda).

Una tradición que sigue vigente

Hoy, el yoyo sigue siendo un símbolo de creatividad, destreza y nostalgia. En México y otros países, sigue reuniendo a entusiastas que lo ven no solo como un juguete, sino como una forma de arte y expresión.