Día del Padre pasa desapercibido en tiendas de Monterrey

Soy de Monterrey

A pocos días del Día del Padre, que este año se celebra el domingo 15 de junio, las tiendas del centro de Monterrey muestran escasa o nula señal de preparativos. A diferencia del Día de las Madres, que inunda los comercios con flores, promociones y regalos, el festejo para los padres no genera el mismo movimiento comercial.

Sin estrategias comerciales visibles

Durante un recorrido realizado por el primer cuadro de la ciudad, se constató que la mayoría de los establecimientos continúan con su mercancía habitual. Solo algunas tiendas de ropa para caballeros han colocado mensajes publicitarios alusivos, como frases genéricas y promociones limitadas.

Los comerciantes coinciden en que esta celebración no representa un repunte significativo en ventas, a diferencia del Día de las Madres, donde se reportan aumentos de hasta el 40%. En contraste, el Día del Padre apenas genera incrementos del 15%, principalmente en artículos deportivos o jerseys de equipos favoritos.

Regalos para papá

En un sondeo realizado a 10 padres de familia en la zona, cinco mencionaron que preferirían una camiseta de su equipo favorito como obsequio. Otros tres se inclinaron por cerveza y una carne asada, mientras que dos no esperaban recibir regalo alguno.

Este panorama refleja una diferencia notable en el peso emocional y comercial que la sociedad otorga a esta fecha, lo que se traduce en una baja motivación para invertir en regalos o detalles especiales.

Menor derrama económica

Según datos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO), el Día del Padre prevé una derrama económica de 810 millones de pesos a nivel nacional, una cifra 32.5% menor respecto a los 1,200 millones proyectados para el Día de las Madres, aunque dicha estimación tampoco se alcanzó completamente.

A pesar de algunos intentos aislados de atraer compradores con promociones como descuentos del 50% o 2×1 en calzado, el ambiente en los comercios sigue siendo el de un día cualquiera. La festividad, aunque significativa para muchas familias, no ha logrado consolidarse como una oportunidad comercial relevante en Monterrey.